D
Í A · D O S
Decidí
abrir el Festival con un largometraje de la Sección Oficial,
la coproducción China/Hong Kong "Kekexili: Mountain Patrol",
dirigida por Lu Chuan, realizador que hace un par de años presentó
precisamente en el BAFF su primera película, "Missing
Gun", al parecer (y dado que no la he visto), un título
situado en las antípodas de éste. "Kekixili"
está basada en hechos reales, y nos cuenta la historia de un
reportero de Pekín que viaje a una intrincada región
de China para realizar un reportaje sobre una patrulla de tibetanos
que se encargan de proteger a las reservas de antílopes. Sin
duda, es un film muy bello, muy bien rodado, donde el director da
especial importancia a los preciosos e inhóspitos parajes de
dicha región. A lo largo de 17 días, el periodista será
testigo de las duras condiciones de vida de sus habitantes y de las
dificultades por las que pasan estas personas. Sin embargo, a pesar
de contener algunas escenas impactantes por su dureza, estamos un
film muy formalista, que parece más un documental de la BBC
que una obra de ficción. El director arriesga poco, y no se
decide a atacar a un gobierno que impone su ley pero que olvida fácilmente
a estos hombres. Su denuncia aparece de forma encubierta, concediendo
mas importancia a la eterna lucha del hombre contra la naturaleza,
y a la desaparición de un modo de vida arcaico que parece no
tener cabida en una China que se abre al mundo, representado por la
progresiva pérdida de los diversos hombres que conforman dicha
expedición.
Entonces,
decidí saltar de sección para disfrutar de un esperado
título, "Mc Dull, Prince de la Bun", película
hongkonesa de animación que había conseguido varios
premios en su país de origen, incluyendo el premio de los críticos.
La apariencia infantiloide del film se desvanece rápidamente,
a pesar de estar protagonizado por un cerdito. Animación para
adultos sin duda, "Mc Dull" es la historia de este cerdito,
agobiado por su mamá, la cual le cuenta historias tremendamente
imaginativas, todo ello situado en un Hong Kong en pleno proceso de
reurbanización. Balanceandose entre la comedia y el drama,
las historias de la madre transmiten una amplia variedad de sensaciones,
desde la añoranza por el pasado hasta la incertidumbre de un
futuro al que todos temen llegar. Técnicamente impresionante
gracias a la mezcla de animación 2D y técnicas 3D, es
una película con un sustrato muy complejo y al que cuesta llegar
debido en parte a su narrativa fragmentada. Quizás conociendo
la historia del país se pueda disfrutar aún más.
Para nosotros, desconocedores de muchos aspectos que nos cuenta, nos
quedamos con alguna que otra estrella de cine que presta su voz, como
el gran Andy Lau.
Por
último, la sorpresa del día, la surcoreana "Spying
Cam", perteneciente a la Sección Oficial. La sinopsis
de este largometraje era tremendamente atrayente, recordando por su
estructura a títulos tan dispares como "Aragami"
de Ryuhei Kitamura o "La soga" de Hitchcock, es decir, pocos
personajes que comparten un mismo espacio. El debut de Whang Cheol-Mean
en el mundo del largometraje no puede ser mas prometedor, y demuestra
que en Corea se realiza buen cine independiente, alejado también
de los tótems del cine de autor. Dos hombres en una habitación,
solos con una cámara de vídeo, se dedican a espiar a
la pareja de la habitación contigua mientras interpretan escenas
del libro "Crimen y Castigo". Para empezar, el director
construye a la perfección la psicología de ambos personajes,
con lo que hace que nos olvidemos rápidamente del "lei-motiv"
de la historia ("por qué están encerrados")
para centrarnos en la relación que los une y en como derivará
tal situación. A lo largo del metraje se irán desvelando
las claves de su encierro, con un toque de thriller político
sorprendente. Lo mejor de la cinta es su mecanismo narrativo, la manera
en la que se nos cuenta una historia que bajo otra construcción
no dejaría de ser un título más. La forma de
enganchar sus situaciones y el desvelamiento de los secretos obliga
al espectador a una relectura de todo lo que pasa en la misma. "Spying
Cam" es un film sorprendente, y tras una apariencia de cine independiente
se esconde una obra más profunda de lo que aparece. Es uno
de esos títulos que, o lo amas, o lo odias.
Y ya está. Nada más
por hoy. Mañana nos toca enfrentarnos a un Kitano en pleno
estado de forma. Adiós.